La vida y las personas son complejas: un escritor, al igual que un artista,
no tienen la personalidad de un político: no vemos al mundo de manera tan
simple.
Joyce Carol Oates
La docente nos pidió realizar un escrito
libre, y yo elegí hacer un cuento.
Este fue uno de los trabajos que más empeño
puse en su creación, porque se me dio la oportunidad de hacer lo que me gusta,
dedique todo mi fin de semana y lo compartí con muchas personas quienes me
ayudaron a darle un visto bueno y a corregir errores que ya no eran notorios
para mí.
Para su realización dejé que la imaginación
llegara, poniendo la música que me inspira, trayendo a mi mente muchas imágenes,
sintiendo cada palabra que iba escribiendo como si lo estuviera viviendo. Me
apoyé de muchas personas para la corrección de este.
Entregué mi trabajo final
pese a muchos inconvenientes que se me presentaron. Semanas más tarde me
encuentro con una nota de 3.0 la cual no me esperaba, tenia párrafos densos,
errores ortográficos y mal uso de los tiempos verbales, pero lo que más me
impacto fue una observación de la docente que decía:
“ Es sorprendente la
capacidad de imitación temática a la que has llegado…aunque en verdad los
cortes estructurales se han desarrollado y tu llevabas uno muy profesional; por
lo menos no tenías tantas imprecisiones ”, este
argumento de la docente fue ofensivo para mí, puesto que me comparó con
un compañero de semestres avanzados (Jorge Quintero Orduz) cuando ni siquiera sabía que
dicho compañero escribía, supe de esto días después de entregar mi trabajo, ya
que el mismo me sirvió como exponente en la explicación de una lectura que se realizó días después en clase, me dolió las acusaciones de una docente que
para mí es muy apreciada.
Esto marcó mucho en mi
proceso escritor, dado el punto que llegue a sentirme frustrada y con rabia,
decidí no volver a escribir porque no quería ser tachada de robo intelectual,
no me sentía cómoda. Duré muchas semanas con esta inconformidad y sentimientos
encontrados, hasta que volví a escribir, pero ya no un cuento, creo que de
cierta forma me marcó, ya no me siento bien escribiendo uno.
De este trabajo aprendí
que aunque te juzguen sin razón debes continuar e intentar superar las piedras,
luchar para defender tus ideales y puntos de vista. Después de este trabajo
hable con muchos compañeros de otros semestres y carreras que escriben,
encontrando así en ellos que todos nos inclinamos por las mismas temáticas,
entendiendo entonces que pertenecemos a una generación donde los gustos e
inclinaciones son muy iguales, sin ser la copia de otro.
Párrafos densos
Critica de la docente